Para llegar a El Nido desde PP lo más común es tomarse una van. El viaje dura entre 5 o 6 horas, mi van lo hizo en 5 :D. En la van conocí a una alemana muy buena onda: Milena, que estaba haciendo un voluntariado en una granja en Puerto Princesa, ella ya tenía todo contratado, así que quedamos de juntarnos a cierta hora para recorrer el pueblo. Por dos días fue mi mejor amiga.
El Nido es un pueblo donde todo se concentra más o menos en el mismo sector, lo recorrimos en nada. Hay mucha tienda tipo bazar donde venden realmente de todo. La playa en si no es muy linda, pero tiene varios restaurants/bares lo que es muy entrete. En ese rato que recorrimos el pueblo nos encontramos literalmente con todos los de nuestra van!! Así de chico es. A diferencia de Puerto Princesa, acá está lleno de turistas, por todas partes, hay un ambiente más “sociable”.
Al día siguiente Milena ya tenía contratado el tour de island hopping así que yo me dediqué a recorrer el pueblo y pasé un rato en la playa de ahí. El plan que teníamos era hacer un sunset tour en bote, pero se largó a llover con todo así que hicimos “hora” en un restaurant muy piola y conocido que hay ahí: el Artcafé. Cuándo paró de llover, partimos a recorrer la playa, y nos instalamos en un lugar que parecía piola, al final terminó siendo EL lugar que duraba hasta tarde, nuestra idea era tomarnos algo ahí y después ir a comer a otro lugar, al final nos quedamos pegadas, y conocimos un grupo muy entretenidos, con el que compartí la mayoría del tiempo: 3 italianos (Claudio, Lorenzo y Marco), un español (Ramón) y una coreana (kit kat). En verdad eran muy divertidos, su acento italiano en inglés era demasiado marcado, y aparte ellos eran muy simpáticos. Al final quedamos de juntarnos a comer al día siguiente (ellos tenían el island hopping tour y yo iba a ir a una playa cercana con Milena, porque tenía que volver a Puerto Princesa).
La playa a la que fuimos con Milena, Las Cabañas, quedaba como a 10 minutos en triciclo del pueblo. Era una playa muy tranqui, linda, y al igual que en el resto del nido, parecía más lago que playa. El agua es completamente transparente. Y habían sillas! Jajajaja Así cómodamente nos instalamos en unas.

Llegó la hora de irse de Milena, y yo quería ir a revisar bien mis pasajes, porque estaba cachando que a pesar que El Nido era bkn, me salía muy caro quedarme todo lo que quería, y la actividad principal ahí son los tour a snorkelear o bucear, y eso no es lo mi, estoy superando mis nervios a los peces poco a poco :P. Al final logré cambiarlos, y decidí irme antes a Indonesia, derrepente aprendo a surfear o solo a disfrutar de la playa, esperando a la Cotty. Al final me desocupé antes de lo esperado, así que para hacer hora, me fui al artcafe a tomarme algo y aprovechar de escribir en mi diario. No me resultó mucho, porque al rato que llegué me empezó a meter conversa Thomas, un gringo simpático que llevaba dos meses y medio viajando y ya estaba pensando en volver. Al final terminé topándome con Thomas casi todos los días! Obvio que se me pasó la hora volando y llegué “atrasada” a la junta con los italianos… pero no!! Llegué perfect: no estaban listos!! Jajajaja. Esa noche se nos unió una pareja de alemanes muy divertidos, eran todo relajados, no usaban chalas, estaban en su propio mundo.
En la comida los italianos nos contaron su plan para el día siguiente: arrendar motos e ir a una playa que quedaba más al norte, como a 30-45 minutos (era a la que yo quería ir!!!) ellos eran 5 y ya tenían arrendadas 3 motos, así que feliz me sumé: y así me convertí en la antisocial de mi hostal jajajaja.
Al día siguiente (miércoles) también llegaron los alemanes (eran taaan relajados, que llegaron tarde!!) así que al final arrendamos 4 motos. Y partió nuestra aventura!!! El camino a esta playa era bkn, todo verde, derrepente unas casas, la mayoría estaban hechas como de paja trenzada (o algo parecido). Andar en moto (atrás, no manejando) fue bkn! En verdad sentí una felicidad pura, libertad, estoy convencida que este viaje va a ser lo mejor!
Bueno, íbamos felices en este camino cuando uno de los italianos para y empieza a alegar: se les había pinchado un neumático!! Cuento corto, después de no encontrar una vulcanización que según nos dijeron quedaba “ahí nomás”, tuvimos que llamar a la agencia y mandaron una moto nueva.
La playa era realmente paradisiaca! Y lo mejor que había poca gente! Yo había pensado que Las Cabañas era linda pero esto es otro nivel, acá el agua si era transparente!! Podría haberme quedado todo el día ahí, pero se largó a llover y cuando terminó ya era muy tarde y tuvimos que volver.

Este era el último día de los italianos y el español, pero la coreana se quedaba un día más, así que quedamos de juntarnos a comer al día siguiente.
El jueves mi super plan era es island hopping, tour A. Acá todas las agencias ofrecen exactamente el mismo tour, yo no estaba segura con quien bookearlo, pero al final opté por el artcafe, donde no puedes negociar el precuo pero asumí que iban a haber mas turistas que filipinos. Suena feo, lo se, pero mi experiencia anterior a pesar que fue buena, a ratos me aburría mucho porque hablaban solo Tagalog.
Fue buena decisión, llegué un poco antes porque quería arrendar el snorkel, también habían gualetas para arrendar, pero me dio lata, después me arrepentí. Mi grupo resultó muy entrete: éramos 4 mujeres “solas” y 3 parejas, dos un poco antisociales, pero es válido. Una de las niñas que viajaba sola traté un poco de integrarla, pero no pescó mucho, con las otras dos nos llevamos super bien: Sam, de Inglaterra trabaja en una ONG, le ha tocado estar en lugares brígidos!! De hecho su contrato termina ahora, y va a esperar unos dos meses antes de renovarlo, porque lo más probable es que le toque irse a Sudán!! La otra era Courtney, de Cánada, ella estaba haciendo un voluntariado por un mes: construyendo. Acá en las Filipinas hay varias formas de hacer voluntariado por lo que me di cuenta. Lo encuentro genial.
Bueno volviendo al tour… se acercaba el momento de mi encuentro con los peces, en verdad me estaba poniendo nerviosa! La primera para eran unas lagunas a las que había que entrar nadando, la vista era filete, uno en medio del agua, rodeada de paredes de roca y vegetación, demasiado lindo todo!!! Acá para evitar nervios, no miré para abajo mucho, no vi ningún pez.
La segunda parada fue una laguna “secreta”, para entrar hay como un agujero en la pared, que cuando la marea está alta no se puede ver. Era bien chica y bajita, pero muy linda. Los paisajes acá son realmente paradisiacos. Y nos acercamos a la tercera parada: la primera para realmente snorkelear… me empecé a poner muy nerviosa. Estaba en mi debate mental para tirarme al agua, cuando Sam grita “tortuga!! Acá hay una tortuga!”Así chao con el nervio y me tiré al agua, pero la lata es que como andaba sin gualetas me demoré demasiado en llegar y no la alcancé a ver. Resumen, logré nadar con peces, pero igual me dan nervio jajajajaja, me quede flotando arribita nomas, no me hundí mucho.

El último día en El Nido fue bastante tranqui, fui un rato a la playa del pueblo porque estaba como a punto de llover, pero al final las nubes se fueron y partí un rato a las cabañas. Tuve que volver temprano porque tenía que hacer el check in de los vuelos y todo y a las 4:30 quedé de juntarme con las niñas del tour anterior para ir a ver el atardecer en medio del mar, muy lindo!! La lata es que se nos puso a llover jajaja. Mientras esperábamos subirnos al bote me tope con Jose Antonio Condell, muy amigo de la Marie, demasiado divertido, así que quedamos de juntarnos a comer. El ya lleva 7 meses viajando!! 🙂
Y bueno eso fue El Nido, ahora se viene una nueva aventura: Indonesia!!!!
