Por fin! El último de destino de China y Asia: Beijing. Estaba un poco preocupada de cómo iba a ser mi experiencia allá por lo de la Golden Week, pues había visto fotos de las principales atracciones de la ciudad durante esos días y eran impresionantes, miren: http://tinyurl.com/pjnnae8 (1, 5, 6 y 8 son Beijing). A pesar que había harta gente, no era tanto como en las fotos, así que súper bien.
Una cosa genial que me pasó, es que como los días anteriores había llovido harto los primeros dos días me tocaron con un cielo azul azul. Algo raro en Beijing, que por la contaminación generalmente es gris.

Bueno, Beijing es la capital de china y al ser una ciudad plana es muy rico recorrerla en bicicleta, y es lo que hice el primer día: tome un tour por los hutongs. Los hutongs son calles chicas en las que están las siheyuan, residencias donde viven varias familias, con un patio central. A pesar que la mayoría han sido restaurados, aún mantienen la esencia de lo que eran. Acá en Beijing hay muchos rodeando la ciudad prohibida y algunos de ellos son muy turísticos. Además en este tour por bicicleta pasé por distintos parques, el día estaba perfecto!

Al día siguiente fue el día de visitar la muralla, como estaba preocupada de que no me fuera a tocar invadida de turistas decidí hacer algo distinto: paseo en bicicleta, me pasaban a buscar al hostal y cuando ya estábamos cerca, comenzamos a irnos en bicicleta hasta llegar a una parte que no está tan reconstruida, habían partes que eran demasiado empinadas, subirlas no fue problema, pero cuando tenía que bajar, me bajaba el nervio y terminé bajándolas sentada. La parte a la que fui era Huanghuacheng, me gustó harto.

Al otro día partí con Jamie, un inglés, a visitar la Ciudad Prohibida. Nuestro plan inicial era ir a otros lugares además, pero entre que habían muchos turistas y que la Ciudad Prohibida era gigante, no calculamos bien el tiempo. La Ciudad Prohibida era el palacio imperial desde la dinastía Ming hasta el final de la dinastía Qing y tiene distintas murallas, puertas y salones en los que el emperador estaba. La lata es que para ver al interior de estos salones abrían solo un par de puertas y no se podía entrar. Encontré que se parecía harto al palacio que vi en Hue (Vietnam).
En la noche partimos con Jamie y Marijn, un holandés, al night market. Yo esperaba encontrar un mercadito de comida parecido a lo que había visto en el resto del sudeste, pero en cambio nos encontramos con una calle en la que había distintos puestos, con precios un poco establecidos y todos con el mismo uniforme, entretenido igual =).

Y para mi último día en Beijing, mi súper plan era madrugar y hacer lo máximo posible, pero obvio que me quede dormida, y entre preparar el bolso y todo, terminé saliendo del hostal después de las 12. Partí con Marijn al Palacio de Verano. Me gustó harto! Está al lado de un lago (creo que es artificial) y tiene varias colinas, templos, casas, es rico caminar acá, además tiene el corredor más largo del mundo. A la entrada del Palacio hay un sector con tiendas en la orilla de una especie de río, que el emperador mandó construir para sus concubinas, para que no se aburrieran y hoy están con distintos tipos de tiendas turísticas. El paisaje que tiene es muy lindo y dan ganas de caminar, a pesar que a estas alturas el cielo había vuelto a su normalidad: gris.

Al final como me levanté tarde y no había calculado una hora de viaje hacía el palacio, no hice más ese día, volví a los hutongs a comer y de ahí taxi al aeropuerto! Una curiosidad, es que acá la gente usa harto los parques: para hacer deportes, bailar enlas noches, jugar ajedrez, mahjong y para pasear a sus mascotas, miren esta foto, lo encontré genial:

Próximo destino: Roma y el reencuentro con mis papás.