Cuando íbamos a partir al trekking vimos que también iban dos de las holandesas que conocí el primer día: Terri y Franca, así que genial, nos fuimos las 4 en una cabina del tren. Viajamos toda la noche y llegamos de madrugada a la estación de Lao Cai, que queda casi en la frontera con China y de ahí en busesito para Sapa, desayuno, ducha y paaartimooos.

El trekking en si no es tan complicado, son como 10km el primer día y 6km el segundo, y todo el rato te va acompañando un grupo de locales, mujeres y niñas, que van conversando contigo, y como que las distintas etnias de locales se turnan a los turistas por trayecto, y a la hora del cambio las que te acompañaron te piden que les compres algo. Es entretenido ir conversando con ellas. En esta parte de Vietnam viven distintas etnias, o minorities como le dicen ellos. En el camino ves a varios grupos haciendo lo mismo, y acompañados de los locales. Esa noche dormimos en un homestay, yo juraba que íbamos a compartir mas con la familia, pero no, fueron muy pocos los momentos que pudimos compartir. Al día siguiente desde temprano habían unas niñas esperando que partiéramos la caminata. Los paisajes acá son preciosos, un verde que no se logra captar en las fotos, cerros, terrazas de arroz, animales, la gente trabajando, el conjunto en sí es increíble.
El segundo día de trekking nos tocó más aventurero, se puso a llover en la mitad, la lluvia apenas duro media hora, quizás un poco más, el problema es que dejó el camino lleno de barro y resbaloso, y no era plano, hartas subidas y bajadas, que en si son simples. Obvio que más de uno se cayó, entre los que me incluyó, patiné por el barro. Fue muy entretenido. Al final llegamos a una cascada muy linda, donde todos aprovechamos de “lavar” un poco las zapatillas. Y seguimos caminando un poco más hasta el fin del recorrido, donde almorzamos y nos bañamos en el río. Fueron días intensos, pero que aún no terminaban!! Ahí nos pasó a buscar una van que nos llevó de vuelta al pueblo de Sapa, donde teníamos que hacer hora hasta la tarde para irnos al tren. Así que salimos a recorrer, y estábamos felices en el mercado cuando se larga a llover con todo, así que que mejor para esperar que comer!
Bueno paró la lluvia justo a tiempo, y tren nocturno de vuelta a Hanoi. El trekking a Sapa yo pensé que iba a ser más outdoors, y estaba un poco nerviosa, porque mi estado físico no es el mejor jajaja, pero resultó muy entrete y me di cuenta que fue la primera vez que dormí en un tren (con cama, porque los que me conocen saben que yo duermo donde sea, incluso parada en el metrotren a San Fernando). Y además, en la noche que pasamos en la homestay vi luciérnagas! No fueron muchas pero nunca había visto una, estaba como cabra chica, y Franca y Terri estaban igual que yo. Como experiencia lo recomiendo harto, se ve otra parte de Vietnam completamente distinta, de nuevo, me encantaría tener todo el tiempo del mundo y haberme quedado un par de día en Sapa y recorrer los alrededores, al parecer habían otros trekking para hacer.

Ita, se todo muy lindo… cuando dices que converse con varias personas locales … en que idioma?… Te felicito por tus aventuras.
Un beso