Después de pasar la noche en un tren, llegamos de madrugada a Barcelona directo a la casa de unos amigos chilenos de una amiga de la Fran. Muy buena onda ellos: Héctor y Pancho, tomamos desayuno y partimos a buscar un hostal para las primeras dos noches, que ellos no nos podían recibir.
Una vez ya instaladas hicimos prácticamente nada. Fue muy entretenido y necesario. En la noche había actividad organizada por el hostal: sangría en el hostal y de ahí salir a bailar. Estuvo muy entretenido, se nos unió Héctor. Al día siguiente salimos a almorzar con Pancho y sus amigos, todos muy simpáticos. En verdad nuestra pasada por Barcelona fue de lo más relajada y cero turística, lo que me encantó. Ese día después de almuerzo salimos a caminar por las ramblas y sería, jajajaja en la noche salimos con Héctor nuevamente y los del hostal.

Los siguientes días fueron similares, ya nos fuimos del hostal a la casa de los chicos, como Pancho tenía que irse a otra ciudad por el resto de la semana, quedó su pieza libre, eso días fueron muy relajados, haciendo vida de casa. Igual aprovechamos e hicimos algunas cosas turísticas, un día tomamos un walking tour por la ciudad, eso sí al ser una ciudad tan grande como que sentí que el guía andaba un poco rápido, tanto que en un momento con la Fran y otra galla más nos perdimos!!! Nos quedamos pegadas sacando uno foto y yo mantenía la vista en esta mujer para no perdernos del grupo, solo que no conté con que ella se perdiera jajajaja. Al final no sé cómo logramos encontrarlos a todos, y seguimos con el tour.

Desde que llegamos la Fran me había hablado de una champañería pero que no se acordaba donde estaba, y ese día después del tour empezamos a caminar y sin querer encontramos el lugar!! Muy entretenido, para pedir un par de tapas y tomar unas copas de espumante y como el mundo es chico, nos atendió un chileno!!! Después seguimos caminando hasta que llegamos a la orilla del mar, estábamos felices caminando y cachamos que habían hartos barcos más “técnicos” así que preguntamos qué onda, y resulta que estaban celebrando una especie de congreso y ese día se podía visitar estos barcos, así que nos subimos al del Instituto Español de Oceanografía, donde nos explicaron un poco las funciones que tenían y más que nada como que toman distintos tipos de mediciones y llevan a científicos de distinto tipo a hacer sus estudios. Fue interesante ver algo de lo que en verdad se nada de nada y algo les logré entender. Fuera de eso eran todos muy simpáticos y se veían felices de contarnos en qué consistía su trabajo. Ya cuando nos fuimos había más personas preguntando cosas, quizás porque nos vieron arriba les entró curiosidad.

Esa noche Héctor nos dice que otro chileno nos invita a su casa, y partimos. Obvio que el mundo es chico, el otro chilenos era Felipe Ahumada, de San Fernando! A él no lo veía yo creo que desde el colegio. Al día siguiente hice la otra visita turística de Barcelona: la Sagrada Familia. Es demasiado grande pero igual me gustó, especialmente los vitrales y la pasión. Como anécdota, llegué súper temprano y cuando subí a la torre era yo sola. Obvio que yo feliz, hasta que me di cuenta que tenía que bajar sola por esas escaleras, donde podían haber salido palomas! Menos mal nada pasó! Jajajaja.

Y lo último que tengo que contar de Barcelona, es que me junté con los chicos que conocí en Koh Tao, Tailandia: Daniel y Anabel. Fue genial volver a verlos y conversar con ellos. Y bueno con Barcelona se acaban mis aventuras con la Fran, fue un poco fome la despedida porque en verdad nos hicimos amigas y fue muy entrete compartir todos esos días con ella! Aparte que los chicos en Barcelona fueron geniales, nos recibieron sin conocernos y nos adoptaron sin problemas! Mil gracias a los tres por todo!!

Ita, que lindo Barcelona, por fin llegaste a conocerla sin estar trabajando¡¡