
Mi último destino del viaje!! A pesar que estaba cansada y resfriada (si! Seguía resfriadísima en Madrid, pero como quedaba tan poco para llegar a Chile, no pesqué mucho e igual salí bastante). Acá en Madrid hice couchsurfing, me costó bastante conseguir alojamiento pues al igual que en Chile el 8 de diciembre es feriado, así que todos los hostales estaban llenos y la gente que contactaba por couchsurfing o estaban alojando gente o se iban fuera de la ciudad, que fue el caso de Jesús, mi primer host, que me pudo recibir sólo por una noche. Muy buena onda él, me fue a esperar al aeropuerto. Llegamos a su casa y salimos altiro a juntarnos con sus amigos. Fue muy entretenido, solo el verlos hablar era como estar viendo una serie española. Me llevaron a un bar del su barrio y después nos fuimos a uno que era típico de Madrid (conocido entre los madrileños, ningún turista!). Luego de ese paseo por bares terminamos bailando!
Al día siguiente, dejé mis maletas en la custodia de la estación de trenes y como estaba medio muerta de sueño, me fui al Parque del Retiro a disfrutar del día, me gustó bastante porque había mucha gente disfrutando del parque, paseando, haciendo deporte, tocando música, de todo. De ahí seguí caminando y fui a la Plaza de Cibeles, Puerta de Alcalá, caminé por la gran Vía, aproveché de comprar regalos para mi familia y finalmente partí a la casa de Alfredo, mi segundo host. Obvio No fue simple la llegada, en teoría tenía dos trenes que me servían, pero descubrí que muy pocas veces al día sale un tren con el mismo número de los otros, pero que se salta un par de estaciones, entre las que estaba la que necesitaba yo y obvio que yo me tomé ese! Así que tuve que bajarme no sé dónde y esperar un buen rato a que pasara un tren que me llevara de regreso a la estación que yo quería. Al final logré llegar y Alfredo me estaba esperando. Muy simpático él, se nota que quiere ser un buen host y le gusta el golf.
Como les conté antes en España también es feriado el 8 de diciembre, y daba la impresión que todos decidieron ir a Madrid ese fin de semana largo. De hecho cuando llegué al punto de encuentro para el walking tour, había más de 200 personas, y dentro de mi grupo (unas 50 personas, generalmente me han tocado grupos de no más de 15 personas) yo era la única no-española así que no pasé piola. El tour se enfocaba más en conocer lo que fue el Madrid de los Austrias, es decir el periodo que corresponde a la dinastía de los Hasburgo. Fue bastante interesante, lo que se conoce como el Madrid de los Austrias es más que nada lo que está entre las estaciones de metro de Sol y Opera. A medida que íbamos caminando nos explicaban de la arquitectura, de la gente, costumbres y hechos de la época, todo de manera entretenida.
Otra cosa que hice, fue aprovechar de ir a uno de los santuarios de Schoenstatt que hay en Madrid, con la coincidencia que había un cura chileno haciendo la misa. Después de estar un rato ahí partí a conocer el estadio del Real Madrid, pero tuve la misma idea que muuuucha gente, la fila que había era eterna, así que sólo saqué un par de fotos y partí a comprar más regalos para la familia. Ese día además me junté con un amigo francés que conocí cuando fui a Cambridge el 2002, seguimos en contacto por facebook y cuando cachó que yo iba a andar por Madrid quedamos de juntarnos. Fue entretenido, me mostró otros barrios de la ciudad, nos pusimos al día con nuestras vidas y terminamos tomando un café en su casa para que yo pueda conocer a su polola.

Y así llegamos a mi último día en Madrid, después de dejar todo listo nos fuimos al centro a juntarnos con Vale, otra chilena que en teoría se iba a quedar la noche anterior en la casa de Alfredo también y tuvo un cambio de planes así que sólo se nos unió por ese día, recorrimos otra parte de Madrid que no conocía, y finalmente Alfredo nos llevó al aeropuerto. No podía creer que se había acabado mi viaje. Esos últimos días en Madrid pensé harto lo que significó el viaje para mí y estoy verdaderamente agradecida de todo lo que he vivido en mi vida, especialmente de esta experiencia, me ha permitido conocer un montón de gente realmente increíble y puedo decir verdaderamente que soy una mujer muy feliz, de corazón.
